Para el correcto funcionamiento de un sistema equipado con electroválvulas se requiere de una adecuada selección de las electroválvulas y de ese modo garantizar el correcto funcionamiento y una larga vida útil. De hecho, la gran mayoría de nuestras electroválvulas de mando directo siguen en servicio después de más de 15 años de funcionamiento continuado.

Es por esta razón que pueden plantear sus dudas a nuestro equipo técnico, que responderá a  sus preguntas para lograr un adecuado funcionamiento y asegurar una larga vida útil de las válvula.

Debemos de tener en cuenta que en las electroválvulas de «Mando Directo» la fuerza necesaria para el accionamiento de la válvula la proporciona la propia bobina. La presión máxima de trabajo y el orificio de paso de la válvula vienen determinados por la potencia de la bobina. Este tipo de válvula puede trabajar desde cero presión en la tubería hasta la presión nominal máxima de la electroválvula. Es por esto, que el primer dato que debemos de considerar es la presión  del fluido en la instalación. Las presiones máximas de servicio vienen reflejadas en la ficha técnica.

Caudal requerido. El caudal que va a poder circular por una electroválvula viene determinado por el coeficiente Kv de la válvula indicado en la ficha, la presión y viscosidad del fluido.

Tipo de fluido. Se deben seleccionar los materiales adecuados de la válvula y que sean compatibles con el fluido a vehicular. En nuestra sección documentación técnica pueden encontrar datos al respecto. RESISTENCIA DE LOS MATERIALES A LOS FLUIDOS.

Temperatura. La temperatura del fluido también determina el tipo de válvula así como los materiales de construcción de la misma. Para temperaturas superiores a 100ºC  deben usarse juntas de PTFE (Teflón). Para temperaturas superiores a 120º recomendamos electroválvulas de pistón y juntas de PTFE.